Vida Yóguica
¿ Como podría empezar a hablaros sobre el Yoga ? Es algo muy cercano a mi que me ha ayudado abrirme al mundo muchísimo, me ha enseñado cosas de mí misma que no conocía y me ha llevado a nuevos lugares de alegría y felicidad extática mientras practicaba la posición conocida como Shavasana.
Permitidme decíros que no he sido siempre una amante del yoga. Mi madre solía practicarlo mucho, incluso en ocasiones lo enseñaba, pero nunca me sentí atraída por él. Fui a unas cuantas clases pero me parecían increiblemente aburridas. Me interesaba más el baile y cosas con mas energía, tampoco me gustaba como el profesor charlaba sobre espiritualidad. Sentía que era demasiado para mí. ” Todos estos gurus intentan convertirme en sus discípulos ” – pensaba.. Era un poco joven y sus mensajes no resonaban para mi en absoluto.
Mirando hacia atrás me doy cuenta que no era consciente de que el Yoga es en gran medida una disciplina de la mente más que una mera práctica física ( que es seguramente lo que buscaba en ese momento ). El Yoga puede alinearte con tu verdadera naturaleza espiritual y tiene el poder de transformar.
Esto me lleva a escribir sobre mi experiencia en Mysore ( India ) y cómo encontré fácilmente a un profesor increíble, un increíble ser de luz. Un amigo y yogui me dijo una vez que el profesor adecuado llega cuando el estudiante está listo… Simplemente me puse en contacto con él a través de un amigo y.. ¡ resultó que era el mejor para mí !. Qué afortunada y agradecida que estoy.
Empecé a hacer Ashtanga Yoga, un sistema transmitido por Tirumalai Sri Krishnamacharya y, posteriormente, a través de K. Pattabhi Jois al mundo moderno. Su estilo es muy enérgico y dinámico, acompañado siempre por la respiración Ujjayi, un sonido que resuena en la garganta como el aliento del océano. Hay muchas posturas Vinyasa ( asana ) que fluyen de una asana a otra re-alineando la columna vertebral a través de los movimientos y la respiración. Si practicas yoga y estás interesada en saber más acerca de sus orígenes y potencial, creo que te gustará la película Yoga Unveiled, la vi hace tiempo y me pareció muy inspiradora.
Cuando estaba en Mysore ( sur de la India, el corazón del Ashtanga Yoga ), pude comprobar en mí misma cómo el yoga puede ser una verdadera medicina para la mente, el cuerpo y el espíritu. Todos mis pensamientos acelerados se calmaron, mi cuerpo se fortaleció y consiguió adaptar posturas que nunca pensé que podía conseguir! ¿No es sorprendente darse cuenta de que tu cuerpo acaba de hacer algo que dos semanas antes de que no podía ? Te cambia la vida, aprendes a escuchar a tu cuerpo en vez de forzarlo. Os aseguro que no era todo feliz y maravilloso, por supuesto, la práctica era difícil y muy temprana a la mañana ( recuerdo más de una mañana que me habría quedado en la cama en vez de ir a la clase ). Aun así, estoy contenta de haber sido coherente; al fin y al cabo, todo es cuestión del control que tiene cada uno sobre su mente. Muchas veces hacer una práctica es más un desafío mental que uno físico, ¡creedme! Como K. Patthabi Jois solía decir ” Cuerpo no rígido, mente rígida ” ( Body not stiff, mind stiff ).
Estoy deseando de volver a Mysore, pero mientras tanto, sigo practicando en casa.
Desde aquí te invito a que pruebes un par de clases de yoga y veas si es adecuado para ti. ¡Puede ser muy beneficioso! Me olvidé de decir que todos los dolores de espalda que me torturaban casi a diario, ¡ también desaparecieron ! Incluso si lo practicas como ejercicio físico o para perder peso con ningún interés en la espiritualidad, después de algún tiempo comenzarás a alimentarte de otra manera, pensar diferente y antes de que te des cuenta, te habrás convertido en una persona mucho más feliz y tranquila, con un nivel más alto de consciencia sobre tu cuerpo, tu mente y tu espíritu.
Gracias Yoga!
Om Namah Shivaya